ARTÍCULO 2

Nos viene que ni pintado este artículo tras la celebración estos últimos fines de semana de varios campeonatos de karate y de jiu jitsu.

En esta ocasión  Aitor García (Campeón de España de Jiu Jitsu Junior -85 kg)  nos muestra su punto de vista acerca de la conveniencia de la competición en las artes marciales, tras numerosos años de experiencia.

Os puedo asegurar que la competición es dura y que no siempre se gana, y que dedicarse a ello llega a ser muy exigente y sacrificado, y a veces muy frustrante, ver cómo vives días casi enteros en pabellones para no pasar de una primera ronda a muchos muchos kilómetros de casa...a veces cansa.

Pero también es cierto que sólo los que persisten y no cejan en su empeño, aquéllos que no abandonan y que mantienen viva la esperanza de subir al pódium algún día, serán los únicos que tengan opciones de conseguirlo.

He escuchado unas cuantas veces decir que los clubes sólo tienen que enviar a las competiciones a aquéllos que tienen posibilidades reales de ganar:

Mi respuesta es NO Y MIL VECES NO. Esa clase de políticas condena la competición y únicamente deriva en la suspensión de los campeonatos por falta de participación, y creo que algo de experiencia en ésto ya tenemos.

Debemos fomentar la competición sana y deportiva y que quede abierta a todos los que se animen. Sólo por participar ya demuestran un coraje extraordinario, independientemente de su resultado.

También es cierto que el pódium sólo tiene tres escalones y que no cogen todos en ellos. Entonces es cuando los más preparados despuntarán. Pero es posible que se despierte dentro de estos chicos un interés hacia la competición que hasta ahora no habían descubierto. Si ésto ocurre, habrá merecido la pena.

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P.D: Esta entrada está dedicada a mi hijo Aitor. Desde los cuatro años son muchas horas de entrenamiento, muchos días sin jugar con sus amigos, muchos días de frío...y de calor, muchos días sin piscina, muchas horas de enfados y de negaciones, muchos kimonos gastados, una caja entera llena de cinturones de todos los colores y tamaños, muchas protecciones gastadas, muchos golpes (físicos y morales, que duelen más), muchos sueños...muchos sueños que poco a poco se han ido convirtiendo en realidad. El viaje ha sido largo, muy largo. Ahora disfruta tu momento.

ENHORABUENA CAMPEÓN !