Claro, por éso es una sorpresa, porque es inesperada. En la clase de Infantiles de Villaluenga de esta tarde, hemos recibido un grato regalo de nuestros tres alumnos, que son hermanos entre sí: Ainoa, Néstor y Adrián, hijos de nuestro alumno también Javi de la clase de Adultos.
Bien calladito lo tenían, y justo al comenzar la clase han sacado de una bolsita de regalo la cajita con las dos judokas de playmobil. Aparte de dar las gracias y dejarme con la sonrisa para toda la tarde, no han conseguido mucho más. Si lo que pretendían era un soborno para no hacer el calentamiento, les ha salido el tiro por la culata, jajajja.
Muchas gracias chicos. A los mayores se les dice que no es necesario, que no hay motivos...pero los regalos que hacen los niños vienen con mucha ternura implícita, y sólo se puede dar las gracias.
Aquí os dejo el correspondiente documento gráfico, para que os pongáis verde de la envidia ;D
Ya ocupan un lugar destacado en nuestra estantería, junto a otras cuantos recuerdos sentimentales.
ohhhh que ricos, el sensei se hace querer.
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