La clase de adultos de Villaluenga terminó ayer de una forma un poco especial, con la celebración del cumpleaños de vuestro querido y amado profe.
Esta celebración constó de unas tartas buenísimas que prepararon nuestros alumnos y un chocolate calentito que apetecía mucho, y que al término de la clase, aún les quedaban fuerzas para preparar esta fiesta.
Esta sorpresa me hace reflexionar sobre dos aspectos:
1- Nos rodeamos de un grupo de personas estupendo, donde estrechamos nuestros lazos.
2- Si quedan fuerzas para celebrar cumpleaños a las 23 horas después del entrenamiento, es posible que haya que plantearse clases más duras :D
Fuera de bromas, fue una sorpresa muy bonita, y me alegro de haber podido celebrarlo con vosotros.
Buenísimo todo, aunque casi no lo probé, jajajaj |
Los culpables |
GRACIAS CHICOS !!
PD: Para la próxima vez comprad las velitas con los números correctos, que todos sabéis que cumplo 25 años...otras vez.
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