No tengáis prisa, no hay prisa. Disfrutad el momento, vivid las sensaciones, experimentad con el progreso y con lo aprendido.
No es una carrera, no es una contra-reloj. Pero, por supuesto, marcaos unos objetivos. Debemos tener una meta a corto plazo y una más ambiciosa a largo plazo. Yo también las tengo.
Las prisas no son buenas, la rapidez no es sinónimo de calidad. Sigue tu ritmo y no te compares a los demás, cada uno somos como somos. Pero ten como guías a los mejores.
No os desilusioneis y trabajad duro. Las recompensas siempre llegan cuando uno trabaja. Pero porque uno se las ha ganado, no porque haya que seguir un guión. Entonces saben mucho mejor.
Los tiempos son orientativos, cada uno llevamos nuestro cronómetro personal.
Lucha por mejorar. Si te lo propones seguro que lo consigues. Sólo hay que volver a intentarlo otra vez, y luego otra, y luego otra...
Todo cuenta: aptitud, cualidad, actitud, trabajo, intensidad, voluntad, sacrificio...y muchas más. Lo que menos cuenta es el calendario.
¿Ahora ya lo has conseguido?, pues entonces es cuando hay que mejorarlo. Los cimientos tienen que ser sólidos, poco a poco iremos sumando plantas. Nunca nos estancamos.
Ojalá fuera así de fácil, pero lo siento: no se puede ser cinturón negro el primer día.
Si alguien pensaba ésto, creo que se ha equivocado. El Jiu Jitsu no es lo que buscaba.
Aquí aprendemos, afianzamos, trabajamos, mejoramos...Pero no se regala nada. Cada uno tiene que luchar por lo que quiere conseguir.
Es posible que en otros sitios haciendo un cursillo por internet consigas el cinturón negro. Pues enhorabuena y suerte! Aquí no.
Aquí nos esforzamos, aprendemos y demostramos lo que hemos aprendido. Y seguirá siendo así.
La rapidez no es sinónimo de calidad.
Un mal aprendizaje sólo puede derivar en que se desvirtúe nuestro arte marcial. Estoy seguro que si no se hubieran seguido estas normas, no habría llegado hasta hoy como lo conocemos. Por supuesto que ha evolucionado y se ha adaptado con el tiempo. Pero imaginaos que si hace cientos de años, esta sabiduría no se protegía, se perdería con el tiempo. Y sólo se podía proteger de una manera, formando a discípulos hasta que conseguían ser expertos maestros con el paso de muchíiiiisimos años de experiencia. Y estos maestros volverían a formar a otros discúpulos, y así sucesivamente.
Como un Maestro me dijo hace algún tiempo:- "Deberíamos tardar quince años en examinarnos de cinturón negro"
Yo le respondí que me parecía un poco exagerado (bueno, bastante).
Y él me contestó: "Cinco años para dominar la parte de Atemis, Uke Waza,etc. (karate), cinco años para dominar la parte de Nage Waza y Ne Waza (judo) y cinco años para dominar la parte de Katame Waza (luxaciones, controles de Aikido, defensa personal).
Bien mirado, no le falta razón, porque dominamos una amplia variedad de artes marciales muy complicados ellos sólos de por sí.
Si para ser cinturón negro de karate, de judo o de aikido necesitas una media de cinco años, pues tiene su lógica. Pero también es entendible que los tiempos evolucionan, y que la mayoría de las personas no lo practican para llegar a ser maestros. Pero hay que respetar los tiempos.
En el primer gimnasio donde practicaba karate de una forma bastante seria y japonesa (de la que no me arrepiento en abosluto, y que incluso en ciertas etapas de la vida puede ser la mejor forma) me inculcaron algo que hoy por hoy es mi máxima:
"EL CINTURÓN SÓLO SIRVE PARA SUJETARSE LOS PANTALONES"
Conozco algunos cinturones "bajos" que tienen más calidad y actitud que muchos cinturones negros. Y éso es lo que cuenta.
Me refiero a todo éso de lo que hemos hablado antes: constancia, superación, esfuerzo, entrega, motivación, voluntad, intensidad...
De qué te serviría ser cinturón negro dentro de un año? No tendrías suficiente experiencia, dominio, conocimientos. No estarías preparado.
Y por supuesto, no creo que te dejaran examinarte en una Federación reconocida, donde quedan establecidos los tiempos mínimos y conocimientos para poder superar los exámenes. Os puedo asegurar que no son nada fáciles si no se tienen completamente preparados. Es un Tribunal formado por Maestros Nacionales el encargado de examinar a los candidatos a cinturón negro y exigen que el grado de formación sea el mínimo marcado por la Federación para poder aprobar.
Bien, has aprobado el cinturón negro. Enhorabuena. ¿Ahora ya puedes dar clases? -NO-
Lo siento una vez más, pero NO. La rapidez no es sinónimo de calidad. Todavía no estás preparado.
Es cierto que tienes los conocimientos necesarios para ser cinturón negro, pero te falta algo para poder enseñar. Tienes que SABER enseñar.
Y ésto se consigue a través de cursos de Monitor, Entrenador Regional y Maestro Nacional que te habilitan para poder dar clases. Suelen ser cursos de unos quince días intensivos en la Federación donde se van entrelazando durante toda la mañana y toda la tarde clases de teoría con clases de práctica. Estudios, tatami, estudios, tatami, estudios, tatami...y exámenes. No vale con acudir, también hay que demostrar que has aprendido. Psicología, métodos de entrenamiento, riesgos en el deporte, lesiones...No vale con ser cinturón negro.
Es un camino duro, nadie dice que sea fácil. Pero merece la pena !
Muy bien dichp todo estoy muy deacuerdo con todas las paitas que as dicho alprincipio todos queremos corfer pero cuando ves la belleza de este arte marcial al igual que otros ye da lo mismo examinarte dentro de una decada... Porque muy sencillo porque ye das cuenta fe que no sabes nada e incluso siendo cinturon negro queda mucho por aprender.
ResponderEliminarMi opinion personal gran profesor grandes alumnos, peto eso si hay que currarselo
Arturo
Me ha gustado mucho lo que has publicado, y tienes toda la razon, es mas yo estaba un pokito de bajon por el dúo, parecia que iba para tras, pero me has ayudado mucho con este texto, Muchas gracias Ivan, y me parece que tu (si no lo eres ya) seras un gran maestro.
ResponderEliminarLo importante es que veas evolución en tu trabajo, Cristina. Bajo MI punto de vista, primero tengo que demostrarme a mí mismo que he mejorado. Yo soy mi principal Juez. Después de ésto, sólo te queda convencer a los otros cinco jueces del sistema dúo lo mismo. Ésta es la parte más fácil, jajjajaja.
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