Y por segundo año consecutivo organizamos un ENTRENAMIENTO con mayúsculas, de los que no hace falta kimono y sí mucho hambre.
A las dos de la tarde nos citamos en Casa Zapico de Bargas como en ocasiones anteriores, nada más y nada menos que 37 almas hambrientas. Además, como esta vez tardaron más de lo que suele ser habitual al atendernos hizo que el hambre aumentara, no nos quedó más remedio que matar el tiempo con unas cuantas botellas de sidra (o cajas) así que cuando llegaron los entrantes ya estábamos un poco llenos en cierta manera.
Tras los platos al centro comenzaron a aparecer las cazuelas con fabada, los cahopos y toda la parte de principal que fue regado con buena sidra y otras bebidas como es debido.
Unas buenas bandejas de postres variados al centro y cafelito con licores para terminar este duro entrenamiento, de los que no se aguantan así como así.
Para bajar un poco la comida fuimos a dar un buen paesíto por el casco de Toledo, y la suerte hizo que pudiéramos ver los desfiles de disfraces en Puerta Bisagra y además seguimos una batucada hasta la Catedral.
Esperamos que para el próximo no os quedéis fuera aquellos que esta vez no os ha sido posible asistir.
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