Durante las últimas semanas se han celebrado en los distintos dojos donde practicamos nuestra actividad los exámenes anuales de pase de grado kyu infantiles.
Recordamos que el examen es el premio a una larga temporada de trabajo día a día, y que aprobarlo o no corresponde a nivel de preparación y al tiempo que cada alumno haya dedicado.
Para algunos ha sido su primer encuentro con un examen, con apenas sus 3 años de edad. pero hay que decir que la edad no es ningún obstáculo para demostrar lo que se conoce, y que sus exámenes no tienen que envidiar nada a los de un adulto en cuanto a la presentación y conocimiento, salvando las distancias, por supuesto.
El nivel general de los exámenes ha sido muy notable, y ya en los grados más altos se ha exigido un elevado conocimiento tanto teórico como técnico del gokyo que le corresponde a cada uno, cosa que han sabido demostrar perfectamente y en distintos casos hasta el mínimo detalle.
Los nervios siempre van a estar ahí, pero uno tiene que salir a un examen con ganas de demostrar lo que ya sabe. Hay que convencer desde la entrada al tatami. Hay que acostumbrarse a la mesa y enfrentarse a la situación con confianza y soltura.
Enhorabuena a todos porque realmente no hay más orgullo que el de poder disfrutar de los avances de los alumnos, seguir su evolución y ayudarles a seguir el camino.
Algún grupo ya ha terminado sus clases, otros en esta semana, y los más dichosos me tendrán que aguantar hasta que acabe el mes para disfrutar del merecido descanso. Así que, por adelantado os deseo...BUEN VERANITO.
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